Gracias a las donaciones de empresas y
particulares, Cáritas ofrece aquí todos los productos de un supermercado normal
pero con un 80% de descuento.
Carmen tiene que mantener a una familia de seis,
con solo 300 euros al mes. Aquí sale con el carrito lleno por solo 30 euros.
Además, se puede permitir lujos como el aceite de oliva: “Normalmente el aceite
de oliva me saldría por 13 o 14 euros y aquí me sale por uno y pico”.
Cada miembro de la familia puede gastar
un máximo de 10 euros al mes. Jorge González nos cuenta el
porqué: “No queremos formar la picaresca de gente que pudiera venir a revender
o a hacer un uso abusivo de lo que se les ofrece”.
Productos frescos, congelados, de limpieza…además
de reponer, los voluntarios también orientan a los usuarios sobre lo
que deben comprar.
Con solo un mes de vida, este economato ayuda a
60 familias pero espera llegar a 100 en los próximos meses.